ES CRITICA LA SITUACIÓN DE LA AGRICULTURA Y EL AGUA
En la ciudad mitrada (Pamplona, Norte de Santander, Colombia) se cumplió un taller sobre la adaptación de la
agricultura y el aprovechamiento de las aguas que se generan por esta
actividad en la zona andina colombiana, evidenciando una situación
complicada, porque se ha perdido la oferta productiva y la cosecha de
alimentos en la región.
Esto obedece a los cambios climáticos
como producto de las extremas sequias o a las excesivas lluvias que
sobrepasan los niveles o promedios históricos.
Juan Adolfo
Bermúdez, coordinador del programa de adaptación de la agricultura y del
aprovechamiento de aguas en el cambio climático de los Andes para
Colombia, dijo que se evidencia la dificultad que tienen los productores
campesinos para vivir de la agricultura, que la situación es crítica y
ha causado impacto en la producción del líquido.
Auguró que se
pueden presentar problemas de escasez de alimentos, si no se hace un
trabajo inmediato y articulado entre los sectores sociales, públicos y
privados.
Considera que para atenuar la situación y empezar a
generar resultados positivos en la agricultura, hay que cambiar el
sistema del manejo del agua a través de la conservación de bosques, de
suelos y los métodos de irrigación.
También hay que hacer una
mayor diversificación de la producción agrícola y pecuaria por medio del
uso de estrategias ecológicas.
El experto en temas climáticos,
puntualizó que también las comunidades deben aprender a manejar las
alerta agroclimáticas participativas, que consisten en encadenar a las
instituciones responsables del monitoreo del clima (satélites,
corporaciones ambientales, alcaldías, Umatas y organizaciones
comunitarias).
De esta manera se podría conocer lo que va suceder
en los siguientes meses y así prever con planes de contingencias, cómo
se pueden articular los sistemas de producción.
“Se pueden anticipar o demorar las siembras; cambiar las distancias de las plantaciones o usar variedades distintas”, sostuvo.
Carlos
Alberto Suárez Castillo, del Comité Departamental de Cafeteros y del
organismo zonal Alumni, comentó que están unidas y presentes en Pamplona
diferentes organizaciones que trabajan por mejorar el recurso hídrico
en pos de la agricultura.
Cada agremiación ofrece capacitación a sus afiliados sobre aspectos relacionados con el agua.
Alfonso
Gabriel Salinas, del comité técnico de Alumni, participó con la
exposición sobre la gestión integral del recurso hídrico, basado en
agricultura y sus marcos legales.
De este proyecto hace parte
también los países del área andina como son Bolivia, Ecuador y Perú,
que cuenta con el auspicio de la cooperación técnica alemana –GIT-.
En
Colombia se ha dividido el proyecto en cuatro zonas de trabajo o
aprendizaje, correspondiéndole a Norte de Santander la cuenca Zulia,
compuesta por los ríos Pamplonita y El Zulia.
Se hicieron
presentes representantes de la gobernación de Norte de Santander,
Corponor, de los municipios, universidades, ISER, gremios de la
producción y de las organizaciones comunitarias, afines al proyecto.
LOS CULTIVOS EN LOS QUE INVERTIRA EL VALLE DEL CAUCA
El Valle del Cauca posee 730.000 hectáreas aptas para la agricultura, de
las cuales sólo el 43%; es decir, 317.600 hectáreas están cultivadas,
la mayoría en caña de azúcar, café y plátano.
Además de ser una fuente de empleo y de crecimiento económico, el
sector frutícola será la metamorfosis del Valle del Cauca. Así lo
consideran Gobierno Nacional y gremios regionales, pues aseguran que el
Departamento cuenta con todas las condiciones para convertirse en el
gran centro de frutas de Colombia.
Durante el Consejo Nacional de Agricultura, realizado en Palmira, el ministro del ramo, Juan Camilo Restrepo, afirmó que
“la
región es el corredor -que arranca desde Palmira y va hasta los
municipios de Bolívar, Roldanillo, la Unión y Toro- que cuenta con todo
lo necesario para empezar a exportar frutas” (Fresa, Piña y Mango).
Tarea que desde ya adelantan algunos gremios y empresas locales. Tal
es el caso de Fructificar, empresa vallecaucana que investiga, promueve y
busca dinamizar el sector, y que actualmente trabaja por el
fortalecimiento del mercado interno y externo de productos líderes de la
agricultura global, como la fresa, la piña y el mango.
De acuerdo con Francisco José Lourido, asesor de la Sociedad de
Agricultores y Ganaderos, SAG, se han identificado estas tres frutas
“basándonos principalmente en las de mayor crecimiento en su consumo a
escala mundial. La piña viene creciendo en los últimos 10 años a más del
10% anual. Cada año se multiplica su crecimiento. Y lo mismo sucede con
el mango y la fresa”.
Señaló que actualmente existen unas 30.000 hectáreas sembradas en
frutas en el Valle y que es posible duplicar ese número con el objetivo
de exportar. “Queremos tener cultivos para varias condiciones climáticas
y de rápida respuesta. Por eso pensamos en la fresa. Son proyectos que
nos dan un crecimiento muy importante en mano de obra. En una hectárea
esperamos tener 6 empleos permanentes, principalmente mujeres cabeza de
familia, dijo Lourido y explicó que la idea es iniciar con unas 100
hectáreas de fresa, lo que generaría alrededor de 1.000 empleos directos
en los próximos 6 meses.
En el caso de la piña, agregó el asesor de la SAG, Costa Rica es el
primer productor de esta fruta en el mundo, pero ha limitado sus
siembras. Sin embargo, su demanda de consumo continúa creciendo al 10%
anual “y ahí vemos una oportunidad muy grande para el Valle. Algunos
ingenios así lo han identificado”, afirmó.
“Junto con el Ministerio de Agricultura, estamos tratando de
hacer un gran huerto en Corpoica (Corporación Colombiana de
Investigación Agropecuaria) de producción de semilla de piña a costos
bajos para el agricultor. Aspiramos llegar en unos 3 a 4 años a 5.000
hectáreas en el Valle. En empleo son alrededor de 5.000. Son cultivos
mirados a la exportación”, indicó.
Para el mango, el proceso será más largo.
“Antes de 5 ó 6
años no vamos a ver resultados, pero es otro producto de incremento
significativo. Llegamos hasta un 15% anual en el crecimiento de su
demanda”, añadió Lourido.
Por su parte el presidente de la Asociación Hortifrutícola de
Colombia, Asohofrucol, Valle, aseguró que “el tema hortofrutícola será
uno de los motores más importantes en la dinámica de la economía del
país. Tradicionalmente había otros renglones de la agricultura, como la
caña y el café, pero definitivamente el panorama ha cambiado respecto a
fuentes de manejo agrícola”.
“La mayoría de los renglones que se aprueban en los TLC
-continuó el directivo- van enfocados a alimentos, y Colombia no puede
desaprovechar la oportunidad tan grande que tienen sus tierras al estar
en una zona tropical. Tenemos ventajas comparativas con el resto de
países proveedores de alimentos, pues el hecho de estar en un territorio
que no tiene estaciones le genera a Colombia una oportunidad
competitiva”.
Indicó que se puede programar, a través de ingeniería agronómica, la posibilidad de explotar la tierra de manera intensiva.
Fuente: http://www.elpais.com.co